5. Descripción artística

A primera vista, resalta la capilla mayor, por su mayor elevación con respecto a la nave (imagen). La arquitectura del edificio es de estilo Renacentista. Es muy posible que en las obras interviniese el importante arquitecto Pedro de Ybarra (Alcántara 1510, Alcántara 1570), Maestro Mayor de obras en la Diócesis de Coria, y como tal, durante unos treinta años participó directa o indirectamente en casi todas las obras realizadas en el siglo XVI en los templos parroquiales, conventos y ermitas de la diócesis. Sin embargo, no podemos asegurar tal aserto, ya que no se conserva documentación al respecto.

La cabecera o capilla mayor es casi cuadrada; los ángulos se construyen con sillares graníticos bien labrados y de forma rectangular; reforzando los ángulos cuatro potentes estribos del mismo material (imagen). El resto de los lienzos está formado por aparejo de mampostería granítica unida con argamasa en el tramo más bajo, y por aparejo de mampostería unida con barro en la parte superior, evidenciando dos diferentes etapas constructivas. En la cara Sur existe un pequeño tragaluz definido también por sillería algo menos trabajada (imagen). Coronando los muros de la cabecera existió una sencilla cornisa cuyas piezas se encuentran esparcidas por el suelo (imagen). Se cubriría la misma  mediante armadura y tejado a cuatro aguas. La nave es de forma rectangular, construida con aparejo de mampostería de granito  unida con barro , refuerzos de sillería en los ángulos y un estribo berroqueño en la cara Sur (imagen). Estaría cubierta mediante techumbre de madera a dos aguas. Dos portadas dan acceso al espacio interno de la ermita, ambas por la nave. La primera de ellas, con el arco derruido (imagen), se situa al Oeste, en los pies de la nave. Abre en arco de medio punto, realizado con buena piedra sillar y cuenta con algún detalle ornamental, como un cordón en la parte interna del arco (imagen). La segunda, también con el arco derruido, se situa en el muro Sur. Es más sencilla, construida también con piedra sillar y abriendo en arco de medio punto (imagen).

El interior del tempo es bastante espacioso. Se organiza en nave única dividida en dos tramos por un arco de medio punto, de cantería, que se apoya en cortos pilares adosados rectangulares del mismo material (imagen), soporte que a su vez se refuerza al exterior del muro Sur con un estribo. Este arco, en la actualidad derruido (imagen), soportaría la cubierta de madera a dos aguas. Internamente, los muros  son del mismo material que por el exterior, pero se encuentran enlucidos. La parte inferior de los mismos se encuentra pintado con cal simulando sillares, y la superior pintada entera en cal blanca (imagen). La capilla mayor es más estrecha que la nave, y a ella se ingresa bajo un esbelto arco triunfal de medio punto construido también en cantería (imagen). Dicho cabecera presenta una planta casi cuadrada, y se cubre con una hermosa bóveda de crucería de cinco claves, con terceletes de cantería granítica y paños de adobe (imagen). Apoyan los pilares de la bóveda en sencillas y pequeñas ménsulas esquineras (imagen), reforzadas por los potentes estribos exteriores. Esta bóveda es prácticamente similar a la existente en la Sacristía de la iglesia Parroquial de Perales del Puerto. Las paredes interiores también se encuentran enlucidas y pintadas de forma similar a las de la nave. El lienzo del altar adicionalmente contaba con algunos motivos pintados en color rojo, especialmente sobre el arco formero de la bóveda (imagen).

Contó la ermita al menos con un retablo mayor, situado tras el desaparecido altar. De cuerpo rectangular y estrecho, con ático triangular, cuya sombra todavía se distingue sobre el encalado del muro. Contaba posiblemente co una única calle, dado su estrechez, donde se alojaría la imagen de la Virgen Ntra. Sra. de la Peña.